QUIÉN SOY, CÓMO DESCUBRÍ EL COACHING PROFESIONAL Y MI PASIÓN

 

Soy una mujer bendecida que vive en gratitud, una ecuatoriana, enamorada de la vida, me certifiqué como coach ontológica en la escuela de Julio Olalla y en empoderamiento con caballos con MarzMethod, trabaje varios años en el organismo de supervisión del Ecuador y en la empresa privada, llegue a ser Superintendente de Bancos encargada. Me desempeñé en cargos de Alta Dirección.

Reconozco que mi anhelo de reconocimiento, hizo que trabaje extenuantes horas, con el equipo a mi cargo, cuando me pedían un trabajo adicional, lo aceptaba; sin ninguna negociación.

Esto afectaba mi salud, en ocasiones me dolía la espalda, el estómago, me llenaba de sarpullidos en algunos lugares de mi piel, tenía una vida llena de estrés laboral.

Mi esposo me ha apoyado en todo, sin embargo, me sentía culpable de no estar más tiempo en casa, junto a mi familia, me faltaban horas en el día.

Decidí trabajar en otra empresa, también con un alto nivel de responsabilidad y el patrón volvió a repetirse, lo maravilloso fue, que en ésta empresa, el área de talento humano contrató una intervención de coaching para sus altos ejecutivos, en el que fui parte.

Este proceso de coaching ontológico, impactó mi vida para bien, me ayudó a priorizar en función de mis valores qué es lo más importante de mi vida, poner orden y límites, generar nuevas acciones y conversaciones, es ahí cuando empecé a enamorarme del coaching y descubrí que es la profesión que me gustaría realizar el resto de mi vida ya que tiene que ver con mi propósito, me di cuenta también que, el coaching me da la posibilidad de generar procesos de acompañamiento transformadores y de aprendizaje para elevar el potencial de las personas, sus habilidades de liderazgo y plenificar su vida. Acepté el desafío de aprender el arte de hacer coaching, y ser una aprendiz siempre, haciendo mi vida extraordinaria.

En la fotografía, estoy junto a Española, (nombre de la yegua), en una conexión profunda, ella y yo tenemos plena confianza y juntas estamos sobre el pasto disfrutando del aire libre.

En este caminar, hace algunos años descubrí la magnífica presencia de los caballos y su nobleza como generadores de transformación personal, ahora son la ilusión de mi vida, deseo más conexión con ellos, constituyen mi forma favorita de hacer coaching profesional.

Los caballos son capaces de acompañar y transformar a otros. Me atrevo a ratificar que mi trabajo profesional es “transformar vidas con caballos” para servir desde el amor y la presencia plena, aplicando las competencias y estándares de la International Coaching Federation.

El Coaching y Empoderamiento con caballos, es una metodología innovadora y profesional que transforma profundamente nuestra vida e impacta en nuestro ámbito profesional, laboral, de familia y en el entorno, de manera efectiva. Puede aplicarse a individuos y grupos empresariales.

Esté encuentro profundo con los caballos que me cambió la vida, se ratificó luego de haber superado un accidente de tránsito como copiloto, sucedido el 23 de septiembre de 2017, día que sobreviví y volví a nacer, sí como lo leíste, volví a nacer.

Ese día fui recogida por el chofer de mi cliente, quien inmediatamente de subirme al auto, perdió el control y los frenos, el vehículo bajo a gran velocidad y se estrelló en contra vía, con tres vehículos de frente.

Lo que hice en ese momento de desesperación, fue encogerme lo que más pude y gritar con todas mis fuerzas “Jesús”, creo mi clamor fue escuchado y sobreviví para contarlo, producto de este tremendo accidente tuve una fractura del maléolo izquierdo, latigazo cervical, micro infarto cerebral, miedo paralizante y ganas de bajarme del mundo, lo que me ocasionó me quede varios meses en recuperación.

Un cliente que me había contratado en otra ciudad del Ecuador, a 420 km de mi ciudad de residencia, cuando se enteró tuve el accidente, me dijo, Elizabeth te espero, recupérate, sin darse cuenta que esas palabras se convirtieron en un motivante interior para sobreponerme.

No fue fácil, necesite sanación emocional de raíz, y con la bendición de Dios, los caballos fueron mis principales terapeutas, a más del amor de mi familia.

¡Finalmente, mi cliente, me dijo, te necesito a ti, ningún reemplazo, te espero! Y así fue, ya recuperada físicamente, deje la muleta, viaje y pude estar un día antes en la hacienda en el campo, recordando lo sucedido, con mucho miedo paralizante todavía.

Escogí entrar a la cancha con nueve caballos y sentarme en el medio. Recuerdo me agaché y me pusé a llorar mientras mi mente hacia un recorrido como en una película, pasaron tantas situaciones, sensaciones, dolores, pensamientos, y muchas lágrimas…

Mi gran sorpresa fue cuando alcé mi mirada y vi a todos los caballos en forma de círculo completamente alineados mirándome, ninguno pastaba, todos me miraban, eso me emocionó muchísimo, ahora que lo cuento vuelvo a suspirar de enamoramiento.

Me levanté, y fui tocando el punto de energía de cada caballo (lugar en el cuello) y me llené de todo aquello que necesitaba: fuerza, paz, alegría, ilusión, fluidez, confianza, perdón, aceptación, compromiso para seguir. Nueve aspectos que necesitaba sanar, y cada uno de mis terapeutas equinos, lo hizó.

Sentí sanación profunda, de raíz y recuperación total, lo cual me permitió al siguiente día, hacer una facilitación del taller impecable para el equipo de mi cliente.

Es así, que decidí dedicar el resto de mi vida a que más personas conozcan el método de coaching y empoderamiento con caballos y ofrecer mis servicios para beneficio de líderes, empresas y quienes quieran encontrar su norte.

Amigo/a que estás leyendo, te invitó a superar tus límites, reencontrar tu fuerza interior, a crecer encontrando tus respuestas, desarrollar tus habilidades de liderazgo y tomar decisiones, afrontar las dificultades de la vida y ser libre, me encantaría me des la oportunidad de acompañarte como tu coach.

Si eres coach, también compartir contigo todo lo que he aprendido sobre el coaching y empoderamiento con caballos y la forma de aplicarlo con resultados efectivos y profesionales.

La preciosa conexión que podemos hacer con los caballos como espejos de nuestra alma y de nuestro ser, es un mundo maravilloso. Los caballos tienen mucho que decirnos de nosotros mismos.

 

MBA. Elizabeth Cáceres – PCC de ICF